El que se lleva, se aguanta.

¿Quién no ha oído antes este tan famoso y sabio dicho? Cuando niños, especialmente. ¡Y es que tiene razón! Cada vez que jugabas rudo con tus amigos o hermanos, te atenías a las posibles consecuencias (claro que no siempre solían pasar de un par de raspones o cortes sin importancia). Bueno, algo así fue el caso de Coco, una chuihuahua hermosa y orejona con un hermanito felino que parece gustar de dejarse llevar a la hora de jugar con ella.

Hace tiempo Coco vino a visitarnos luego de lo que comenzó como otro día más de ella jugando con su hermano, Michito. Verán, en DogLover no nos gusta el mito de ellos siendo “enemigos mortales”, por el contrario: ¡creemos que perros y gatos pueden ser mejores amigos sin gran problema! Pero, por supuesto, por mejor entrenados y cuidados que sean, no se puede olvidar que estamos hablando de animales, y si de algo se les puede acusar es de ser impredecibles de tanto en tanto.

Quizá Coco mordió un poco más fuerte de lo usual, tal vez Michito perdió el control un momento, o puede ser que la carita de Coco simplemente estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado. Sin importar cómo ocurrió, Coco recibió un rasguño en el ojo, resultando en una úlcera corneal. ¡Ouch!

Esta clase de lesiones, si no se les trata, pueden resultar en pérdida de la visión, y no estábamos dispuestos a dejar que eso pasara a la pequeña Coco, claro, ¡así que fue directamente a empezar tratamiento!

Si bien la úlcera corneal es dolorosa y potencialmente permanente sin cuidado, también es una razón frecuente por las que suelen visitarnos cuando se trata de asuntos oftalmológicos, ¡así que sabemos bien cómo remediarla!

No tomó mucho tiempo para que Coco estuviera como nueva, lista para ir a casa a seguir jugando con su hermanito… con algo de suerte, un poco más cuidadosamente esta vez.

P.D: Este es Michito. ¿Es o no es esta la cara de un perpetrador arrepentido de todo corazón?