Un bocadillo secreto.
- rhernandez848
- 14 mar 2022
- 1 Min. de lectura

A veces, no importa cuán cerca estemos de ellos, ¡de alguna forma se las ingenian para seguir con sus travesuras! Gringo, por ejemplo, es lo que muchos conocen como un gigante manso: un chico muy grande con un corazón aún mayor (mira esos ojitos y véanlo ustedes mismos).
Pues resulta que ni siquiera por ser alimentado a diario por sus padres adoptivos dejó de querer seguir comiendo. A escondidas, claro; cosas de perros.
Nos pasa a todos, el único problema fue lo que decidió llevar a su plato.

La botana del día en el menú secreto de Gringo fue un trozo de elote. ¡Si los han probado, sabrán que nadie puede culparle!
Suponemos que el bocadillo fue tan bueno que no hubo tiempo ni para masticar, pues lo que hallamos en su estómago durante la cirugía que requirió por una obstrucción severa fue el trozo entero.
Por suerte, sus propietarios notaron pronto un cambio en él y le trajeron a DogLover Animal Hospital de inmediato.

Gringo se recuperó sin problemas y regresó a casa como si nada hubiera ocurrido, ¡pero el gusto nadie se lo quita!
Tal como fue el caso, padres de mascota, ¡ojos atentos salvan vidas!
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