A otro perro con ese hueso.
- rhernandez848
- 11 mar 2022
- 1 Min. de lectura
Desde niños, en las caricaturas aprendemos que pocas cosas se ganan el corazón de un perro como lo hacen los huesos. Así, muchos perritos reciben huesos en casa a modo de premio, pero éstos pueden resultar más peligrosos para ellos de lo que creeríamos.

Esta escenita, por ejemplo, la protagoniza Noah, en aquel entonces un cachorro de 7 meses aparentemente muy fan de los huesos. Cuando su familia le notó extraño e inquieto luego de que pasara la basura, decidieron verle un poco más de cerca, y esto fue lo que se encontraron.
Intentaron quitárselo, pero de alguna forma Noah logró atascar el hueso en su hocico más allá de cualquier intento de ayudarle sin herramientas profesionales. Así fue como decidieron acudir cuanto antes a DogLover.

Ayudar a Noah no fue muy difícil: sólo hubo que sedarlo y cortar el hueso lentamente (con mucho cuidado de no lastimarle, claro).
¡Y voilà! Tan pronto como llegó, el problema se resolvió.
Noah se quedó un rato más en DogLover en lo que pasaba el efecto del sedante, pero muy pronto se recuperó y estaba como nuevo.
Hoy está de vuelta en casa donde pertenece, esperamos que alejado de la basura esta vez.

Sabemos que las ideas de "perritos" y "huesos" a menudo van de la mano, pero este es sólo uno de los muchos riesgos que pueden significar para ellos. Cuando menos, estamos felices de que esta aventura de Noah haya terminado bien.
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